Día 10 en Nepal
Hoy ha sido nuestro último día en Panauti. Mañana partiremos hacia una nueva aventura en Hetauda. Es triste pensar que se acaba una historia aquí. Debo confesar que se me hizo duro adaptarme a las circunstacias, que me encontraba perdida e incluso en el colegio y no sabía por dónde empezar ni que hacer pero ahora todo es distinto. Me he acostumbrado a esta rutina y disfruto mogollón dando clases, me encanta, aunque a veces me falta muy poquito para perder los nevios porque aquí la disciplina brilla por su ausencia.
Con los niños de 5° habíamos empezado una dinámica muy buena de clase y me da mucha pena no poder seguir con ellos porque estoy seguro que mejorarían mucho con nosotras, y no es por tirarme flores, jajaja.
Como último día hemos ido a hacer nuestras compras de souvenirs. Hemos encontrado una tienda de antiguedades super especial, tiene un encanto especial. Hemos ido varias veces allí, todo nos gustaba pero no sabiamos que comprar. A mí lo que más me llama la atención son las cosas hechas a mano por el marido de la vendedora, eso hace que sean únicas. Además esta mujer era encantadora. Esta tienda quedara por siempre en mi memoria y no como la típica tienda d souvenirs.
La tarde la pasamos con los niños del orfanato. Después de estudiar fuimos a dar un paseo, como los voy a echar de menos!!! Se me hace raro pensar que marcho y no volveré a verlos. Me entristezco sólo de pensarlo. Hasta ahora solo le había cogido cariño a mis peques de Kitega, pero ahora un pedazito de mi corazón también es para estos niños.
Muchas veces pienso en seguir visitando distintos países haciendo es labor tan reconfortante pero empiezo a pensar que me sería imposible, porque es inevitable cogerles cariño as estos terremotos y después es imposible volver a todos los sitios a visitarlos de nuevo. Ojalá viviesen más cerca!!! Quizas la solución sea empezar a hacer voluntariado con niños con necesidades cerca de casa, jeje.